Llamamiento a la diáspora judía por la falta de tropas de relevo

EGILEA
Markel DE BILBAO CATEDIANO
KOMUNIKABIDEA
ARGITAPEN DATA
2025-08-21

Israel llama a sus hijos, y estos acuden, aunque algunos con dudas. El pasado martes el Gobierno aprobó un plan para tomar el control de la Ciudad de Gaza y, al mismo tiempo, llamó a 60.000 reservistas para llevarlo a cabo. El lunes, la radio militar Army Radio ya advertía de que el Ejército buscaba reclutar soldados también en comunidades judías de la diáspora para suplir la falta de personal en sus filas.Inquieto por consolidar definitivamente su presencia sobre suelo palestino, el Ejército se enfrenta a un déficit de efectivos. Según cálculos militares, para esta ofensiva se necesitarían entre 80.000 y 100.000 reservistas. Faltan unos 12.000, de los que 7.000 deberían ser combatientes. La búsqueda de refuerzos en el extranjero, especialmente en EEUU y el Estado francés, responde a ese vacío.Aun así, los descendientes de Abraham, Isaac y Jacob, tan aferrados a su fe, obedecen a una particular estratificación social donde los ultraortodoxos, pertenecientes a la comunidad jaredí, mantienen un lugar de excepción.Los jaredíes, que tienen una media de más de seis hijos por familia, representan ahora el 14% de la población del país, frente al 5% en 1948. En 40 años, supondrán la mitad de todos los niños israelíes.LA LUCHA POR EL REZOEn Israel, el servicio militar es obligatorio desde los 18 años: 32 meses para los hombres y 24 para las mujeres. Tras ello, pasan a la reserva hasta cumplir 40 años, listos para ser llamados en emergencias nacionales, como ocurrió tras el 7 de octubre.Sin embargo, la comunidad jaredí ha estado exenta, amparada en la dedicación al estudio religioso. La escasez de reclutas llevó recientemente al Tribunal Supremo a ordenar el inicio de su incorporación al Ejército. La decisión provocó un terremoto político: el partido ultraortodoxo Judaísmo Unido de la Torá abandonó la coalición de Gobierno en protesta, mientras que Shas, aunque no rompió con el Ejecutivo, también expresó su rechazo.El Ejército también advirtió que intensificará las «medidas de cumplimiento» contra quienes evaden el servicio, ya que de las 24.000 citaciones mandadas entre julio de 2024 y mayo de 2025, poco más de 1.000 fueron respondidas por la comunidad jaredí.Los jaredíes, que tienen una media de más de seis hijos por familia, representan ahora el 14% de la población del país, frente al 5% en 1948. En 40 años, supondrán la mitad de todos los niños israelíes. Así, el país se enfrenta ahora a uno de sus dilemas existenciales: la secta de más rápido crecimiento no presta servicio militar.La religión atraviesa así el corazón del Estado de Israel: sirve de sostén a quienes ven en ella la razón de ser del país, y también de refugio a quienes se resisten a empuñar un arma. Algunos grupos ultraortodoxos incluso se oponen a la ofensiva en Gaza, pero lo hacen bajo un prisma mesiánico: consideran que hasta la llegada del Mesías no corresponde levantar un Estado judío por la fuerza. La humanidad, en este caso, parece quedar en segundo plano.

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